viernes, 8 de mayo de 2015

Tía María: ¿En espera de otro Baguazo”

Carta nº 346 06/05/15

Por Manuel Yóplac Acosta

clip_image001Hace ya 45 días que empezó el paro de las comunidades en torno al proyecto Tía María. Tía María es un proyecto minero a tajo abierto promovido por la empresa minera Southern Perú Copper Corporation en el distrito de Cocachacra, provincia de Islay, Región Arequipa. El proyecto es rechazado casi en su totalidad por las comunidades cercanas al proyecto, no solo desde hace 45 días, sino desde el año 1994; recordemos por ejemplo el paro de abril del 2010 o las protestas del 16 de marzo del 2011 donde hubo tres muertos y medio centenar de heridos. La oposición al proyecto se da básicamente porque este proyecto resulta un atentado contra el agua y la vida natural y con ello, contra el desarrollo de la agricultura como forma ancestral de vida de los comuneros. En mil formas Cocochacra y toda Islay lo han dicho no al proyecto, pero la empresa Southern a través de la Sociedad Nacional de Minería, a través del Estado y a través del propio gobierno, quieren convencer a la gente que digan al proyecto, es decir, quieren imponer como de a lugar la minería sobre el agro. En esta última huelga, es oficial que hay ya dos muertos y decenas de heridos, sobre todo de campesinos y policías, pero parece que al gobierno no le importa, ¿quiere acaso ver más sangre derramada?. Recuerdo con claridad que en torno al “Baguazo” fueron 57 días de paro, y finalmente el gobierno aprista ordenó la carnicería humana el 5 de junio de 2009, ¿acaso Ollanta está también preparando el terreno para otra incursión asesina contra el pueblo?. La gran empresa y el Estado se esfuerzan por todos los medios para decir que extracción minera significa desarrollo nacional, pero este cuento del progreso la gente ya no cree, sobre todo, no cree el pueblo campesino maltratado y abandonado por cientos de años, además el pueblo arequipeño conoce bien la prepotencia y trayectoria abusiva de la empresa Souther desde los años cincuenta.

Desde el Nor Oriente al Sur; desde Amazonas y desde la Asociación Medio Ambiental Raíces, a la cual me honro presidir, vaya nuestra solidaridad con el pueblo arequipeño, el “Baguazo” nos ha enseñado que la ambición de las grandes empresas y la soberbia del Estado no tienen límites y hemos aprendido que, solo el pueblo organizado en la lucha y el trabajo, son formas eficaces de defendernos de la muerte de la tierra y la vida.