viernes, 11 de noviembre de 2011

A Cajamarca ya no la miramos como deberíamos mirarla

Cajamarca a mi me llamaba la atención por su ganadería, por su turismo que a decir verdad su cultura es muy hermosa, era muy normal primero hablar del cuarto rescate que en todos los libros e importantes estudios históricos y antropológicos está escrito sobre la llegada de los españoles a Cajamarca, lo que tuvo que pagar el Inca Atahualpa por su liberación, los Baños de Inca donde lo capturaron cuando se estuvo bañando. Mi abuelo que ya llega a 100 años decía que ahí en Baños podíamos cocinar un huevo. Hago una comparación, la ciudad tiene una parecido a la ciudad de Cusco, sólo basta pensar en la ubicación del Cerro Santa Apolonia y el Sacsahuaman, entonces vemos dos ciudades sobre un valle con hermosos tejados. Cajamarca no tendrá Machupichu pero también tiene muchos atractivos turísticos naturales, sitios históricos y culturales que admirar como las ventanillas de Otuzco, Cumbe mayo, granja Porcón, la Collpa, los frailones o bosque de piedras, las iglesias coloniales ni que hablar, Complejo Arqueológico Kuntur Wasi en la tierra de mi amigo Wilman Díaz Medoza, el carnaval, los atractivos físicos de las mujeres en toda la región, en Celendín especialmente. Particularmente a los de mi ciudad también nos llamaba la atención su UTC más cuando participaba en primera.

Hoy qué nos llama la atención más que su su historia, su cultura y de sus atractivos turísticos en general. Cuál es la prioridad de ir a Cajamarca, trabajo en la minería sí, por estudios no tanto, ahora es muy fácil llegar a Lima. Para los que nos gusta el futbol el UTC ya no juega en primera. Para mí la actividad minera y la lucha de su pueblo -no contra la minería- sino contra la mala distribución de las ganancias que le deja esta actividad extractiva, la incoherencia de ser una región altamente minera y pobre, a opacado al turismo y a la verdadera razón de Cajamarca.

Entonces como dice Karim cruzado, al inca Atahualpa le llamaba muchísimo la atención para pasar sus vacaciones o cuando quería descanzar, era como el Cancun o Hawai de un personaje tan importante del continente de esos tiempos como era el Inca. Valorada más por su belleza que por su actividad minera.

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